Relación entre Anosognosia y respuesta a Estimulación Cognitiva Multicomponente
Influencia de la falta de conciencia de déficits sobre el efecto de una Terapia No Farmacológica (TNF). Ensayo controlado aleatorizado. (Bernardino Fernández-Calvo, 2015)
En el tratamiento de los síntomas psicológicos, cognitivos y funcionales de la Enfermedad de Alzheimer (EA) es común recurrir a programas de tratamiento no farmacológicos y multicomponentes.
Un asunto importante en el desarrollo de las TNFs es hasta qué punto la eficacia de las mismas se ve comprometida por el grado de conciencia que la persona tiene de sus propios déficits. En este estudio publicado en Neuropsychological Rehabilitation, el equipo de Bernardino Fernández-Calvo, con la colaboración de Javier Olazarán de la Fundación Maria Wolff, examinó precisamente la influencia que ejerce la falta de conciencia en la eficacia de un programa de intervención multicomponente en personas con diagnóstico de probable EA o en estado de demencia leve.
EL ESTUDIO
Se trata de un ensayo clínico aleatorizado, con un grupo de tratamiento que recibió una intervención multimodal y un grupo de control en lista de espera. El programa aplicado en este estudio combina estimulación y rehabilitación cognitiva, dirigida a mejorar las Actividades de la Vida Diaria (AVDs) y actividades psicoeducativas. La intervención duró 4 meses, con un total de 48 sesiones de 90 minutos de duración, tres sesiones semanales, y fue llevada a cabo por terapeutas ocupacionales en los domicilios de los pacientes.
RESULTADOS
Los resultados obtenidos indican que los pacientes que participaron en el programa mostraron mejoras en los síntomas cognitivos y conductuales. Sin embargo, no se encontraron diferencias estadísticamente significativas en el área funcional, tal vez debido al reducido tamaño muestral o, más probablemente, a la escala utilizada -RDRS-, en la que las actividades instrumentales de la vida diaria están muy poco representadas. La ausencia de mejoras a nivel funcional contrasta con otros estudios que sí encuentran beneficios, como Muñiz y Olazarán evidenciaron en 2015 en un estudio que sí demostraba mejoras sustanciales en ejecución de AVD. Por otro lado, es destacable el efecto que tuvo la falta de consciencia de déficits. Los participantes que eran conscientes de sus propios déficits obtuvieron mejor puntuación en todos los aspectos respecto al grupo control; los sujetos que no fueron conscientes sólo mejoraron en los síntomas no cognitivos. Estos hallazgos parecen indicar que la falta de consciencia de los propios déficits puede limitar los resultados terapéuticos a nivel cognitivo, aunque otra posibilidad es que los pacientes con anosognosia partieran de un deterioro cognitivo global más avanzado y ello hubiera influido en los resultados.
Por otro lado, no se realizó un seguimiento a largo plazo para examinar si los beneficios se mantienen en el tiempo. También llama la atención el impacto relativamente bajo sobre el estado de ánimo, sobre todo en comparación con otras intervenciones; quizá debido a que, al no realizarse en compañía de otros pacientes, se pierda el componente social que otras intervenciones tienen.
CONCLUSIONES
Además de aportar más evidencia sobre la eficacia de las TNFs, este estudio nos muestra la importancia de tener en cuenta el grado de consciencia que los pacientes tienen de su propio deterioro antes de implementar este tipo de tratamientos, para tener una idea más completa de la realidad que vive cada paciente.
DISCUSIÓN. Un punto de vista crítico
Es necesario considerar una serie de limitaciones que tiene el estudio. En primer lugar, el número de participantes que fueron asignados a cada grupo es demasiado pequeño como para generalizar los resultados a la población general. Por otro lado, uno de los criterios de inclusión que utilizan los autores es una puntuación superior a 18 en el MMSE; sin embargo, esta prueba no mide las funciones frontales, que, de encontrarse afectadas, podrían explicar el menor rendimiento cognitivo de los participantes que no eran conscientes de sus déficits. Tampoco aportan las puntuaciones de los participantes al inicio y al final del programa, únicamente muestran los cambios en las puntuaciones que obtuvo cada grupo. Este hecho dificulta la generalización de los resultados, al no poder el lector tener una idea precisa de la situación cognitiva, funcional, afectiva y conductual de los pacientes.
Nota: El ensayo de intervención cognitivo-motora y la revisión de la eficacia de las Terapias No Farmacológicas (TNFs), realizada por la Fundación Maria Wolff, influyeron en el diseño del estudio de Fernández-Calvo.
Marcos Ugalde Martínez.