Nuevo estudio: los Criterios CHROME mejoran la calidad de vida
El “Journal of Alzheimer’s Disease – Reports” acaba de publicar un estudio que resuelve de forma global lo que gobiernos de otros países llevan años intentando solucionar.
La metodología CHROME supone un avance decisivo para mejorar la seguridad y calidad de vida de personas ancianas vulnerables por su deterioro cognitivo.
La investigación ha validado un algoritmo médico para un uso racional de psicofármacos y evitar las sujeciones químicas. El estudio incluye todos los elementos metodológicos que necesita el médico para mejorar su prescripción.
A pesar de su limitada eficacia y peligrosidad, el uso excesivo e inespecífico de psicofármacos en la población anciana vulnerable es una lacra compartida por todos los países industrializados. Los efectos adversos que las malas prescripciones pueden tener son frecuentes y potencialmente muy severos. Estos van desde el empeoramiento de la memoria y la capacidad de lidiar con actividades de la vida diaria, hasta alteraciones musculares, caídas o muerte por parada cardiaca. El mal uso de estos psicofármacos es tan habitual, generalizado e inaceptable que las sociedades médicas y los
Información vital para vencer las reticencias para des-prescribir psicofármacos inapropiados:
El estudio aporta datos vitales para los médicos, los profesionales que trabajan con mayores y la sociedad en general: la des-prescripción de psicofármacos que conlleva la aplicación de los Criterios CHROME mejora la calidad de vida sin afectar negativamente el comportamiento. Este hallazgo es fundamental, dado que uno de los frenos habituales del médico de residencias o atención primaria a la retirada de psicofármacos es el temor de poder empeorar la conducta. Este recelo estaba justificado dado que la validación científica de las guías globales de des-prescripción ha sido incompleta o anecdótica y porque estas guías se limitaban a decirle al médico lo que no debía hacer, pero sin ofrecerle alternativa alguna. Con este estudio los criterios CHROME se han erigido en una excepción del panorama internacional, dado que, por un lado, se ofrecen soluciones y alternativas farmacológicas a la retirada de fármacos y por otro el estudio deja claro que su aplicación mejora de manera muy significativa la respuesta del paciente al entorno, así como su estado de ánimo. Estos fríos datos estadísticos significan en la práctica que los residentes se sienten más cómodos en su casa o residencia, no quieren marcharse, que se sienten más seguros y que sus cosas son respetadas. La mejora del estado de ánimo que reporta esta investigación se refiere a que con muchos menos fármacos y estos mejor prescritos, los residentes se sienten más contentos y satisfechos y no manifiestan comportamientos agresivos. Otro hallazgo que cimenta el uso de los criterios CHROME es que en las muestras estudiadas no se registró empeoramiento de la conducta. En un sentido más humanista, la retirada de psicofármacos inadecuados, frecuentemente sedantes, implica que la persona “es más ella misma”.
Un cambio de modelo en la prescripción de psicofármacos:
Otro hallazgo novedoso del estudio es la demostración rotunda de que la sobre-prescripción de psicofármacos en ancianos viene precedida por sobre-diagnósticos. Esto conduce a que varios síntomas de la misma persona son tratados frecuentemente con varios psicofármacos que interactúan entre sí de modo indeseado. Los criterios CHROME, por el contrario, giran en torno a siete síndromes, o sea: afectaciones cerebrales que explican varios síntomas, permitiéndole al médico resumir varios fármacos por uno solo que además se ajusta mejor a la base bioquímica de los síntomas. De paso, estos estrictos criterios diagnósticos des-medicalizan comportamientos no patológicos evitando prescripciones innecesarias o aquellas que pudieran ser sujeciones químicas.
Para facilitarle al médico un cambio tan radical el artículo publica por primera vez un algoritmo (esquema) que ayuda al médico en la retirada de fármacos inadecuados a la vez que le sugiere fármacos acertados si hicieran falta.
Datos concretos que aporta el estudio: Los diagnósticos de alteración del sueño se redujeron desde el 61,2% hasta el 33,1%; los diagnósticos por ansiedad bajaron del 60,5% al 37,4%; por depresión, del 57,8% al 30,9%; y por síndrome psicótico del 38,1% al 20,1% (lo que implica una reducción total del 47,2%).
Como consecuencia la reducción de prescripción de psicofármacos fue del 52,6%.
El suministro en la prescripción de psicofármacos que más se redujo en los pacientes fue el de antidepresivos, que pasaron de un 76,9% a un 33,8% tras la intervención y el de neurolépticos atípicos que disminuyeron desde el 38,8% previo hasta el 15,1% final. Las reducciones más notables se registraron en las benzodiacepinas, sobre las que se alcanzó una disminución de hasta el 87%.
Hay que decir que los criterios CHROME no buscan per se la reducción de prescripciones, sino solo la prescripción adecuada.
Ánimo a los médicos de residencias a des-prescribir lo inadecuado: Las causas principales de la sobre-prescripción son por un lado pretender controlar con fármacos las conductas molestas que ni son patológicas ni medicables y por otro que algunos médicos consideran erróneamente intocables los fármacos que prescribimos los especialistas hospitalarios. Formarse en criterios CHROME permite al médico de atención primaria o al médico de residencias revisar los psicofármacos de forma ágil, des-prescribirlos o acertar con un fármaco si hiciera falta.
La aplicación generalizada de estos criterios se salda con una mejora notable de calidad de vida, una reducción de la mortalidad y un ahorro tanto de psicofármacos como de los costes asociados a sus efectos secundarios.
Con la publicación de este estudio, los criterios CHROME se han convertido en la guía de prescripción mejor investigada y validada disponible, superando en extensión, profundidad y base científica iniciativas del sector público norteamericano, canadiense, australiano o del Reino Unido.
Este estudio fue diseñado y dirigido por Fundación Maria Wolff con la inestimable colaboración de dos residencias de Albertia Servicios Sociosanitarios.
Material gráfico, nota de prensa y video-reportaje se encuentran en este enlace
Fundación Maria Wolff
Dirigida por el Dr. Javier Olazarán y Ruben Muñiz, la Fundación Maria Wolff, está reconocida internacionalmente por resolver problemas científicos y técnicos candentes. Crearon la primera unidad de demencias leves de España, dieron a las Terapias No Farmacológicas (TNFs) una estructura científica utilizada hoy como referencia internacional. Sus ensayos clínicos y publicaciones en el ámbito de la estimulación cognitiva les ha granjeado el reconocimiento de centenares de estudios que citan sus trabajos. La “Terapia de Estimulación Emocional T2E®” y otras innovaciones terapéuticas son ampliamente citadas en la literatura científica internacional. La Fundación no solo ha resuelto técnicamente el problema de las sujeciones químicas como se menciona en esta nota de prensa, sino que también cuenta con una metodología validada para trabajar sin sujeciones mecánicas en residencias y centros de día. Dicha metodología es utilizada por centros asociados a CEAFA, Alzheimer Portugal y casi dos centenares de centros en España.
El estudio recién publicado ha afianzado la repercusión internacional de los criterios CHROME. Además de estudios científicos, la fundación organiza cursos online para médicos y personal sanitario. El siguiente curso nacional de sujeciones químicas se ofrecerá el 20 y 24 de septiembre.
Recientemente Fundación Maria Wolff obtuvo el 11º Premio de I+D de Fundación CASER por sus criterios CHROME dotado con una importante cantidad económica.
Albertia Servicios Socio-sanitarios
Albertia es un grupo empresarial formado por profesionales del ámbito gerontológico especializados en la prestación de servicios de atención a personas mayores en situación de dependencia. Actualmente gestiona un total de 17 residencias para mayores en Madrid, ambas Castillas, Aragón y Galicia.
Como parte de su filosofía y dado el contexto social en el que desarrolla su actividad, desde 2015, grupo Albertia dona anualmente el 1% de sus beneficios a proyectos relacionados con la atención y el cuidado de los colectivos más desprotegidos, promovidos por asociaciones y ONG nacionales e internacionales.
gobiernos de numerosos países han emitido decenas de guías de prescripción para sus médicos. A pesar de todas estas alertas el problema no ha sido todavía controlado. El estudio recién publicado muestra que la metodología denominada “Criterios CHROME” (acrónimo inglés de “metodología para evitar sujeciones químicas”) ha resuelto lo que otros países llevan años intentando resolver.
Antes y después de usuaria tras aplicarle los Criterios CHROME®
Vídeo reportaje de caso clínico de CHROME
Contacto para prensa
Fundación Maria Wolff
Kiko de las Moras
Tel.: 650 286 712
E-Mail: comunicacion@mariawolff.org
Para reportajes en profundidad o entrevistas de radio / televisión se puede entrevistar a los creadores de los criterios CHROME:
- Dr. Javier Olazarán Rodríguez (director científico y director del estudio)
- Ruben Muñiz Schwochert (director de investigación e investigador principal del estudio)
GLOSARIO
Sujeción química
Las sujeciones farmacológicas son invisibles y atentan contra derechos fundamentales de las personas como la libertad y dignidad. Las definiciones antiguas de “sujeción química” no permitían determinar con claridad (salvo casos manifiestos) si una persona era objeto de este tipo de maltrato. Los Criterios CHROME han fusionado las definiciones clínicas con las jurídicas. Esta innovación permite por primera vez que médicos externos puedan corroborar con criterios y parámetros objetivos, si una persona tiene o no una sujeción química, y si los psicofármacos prescritos son adecuados a su diagnóstico neuropsiquiátrico.
Muchas de las prescripciones de psicofármacos en ancianos cumplen criterio de sujeción química, que además de muy peligrosa es una práctica que está, en general fuera del ordenamiento jurídico. Es por lo tanto un tema que no solo interesa al médico por la responsabilidad que conlleva, sino a la sociedad en general.
Las sujeciones químicas son frecuentemente respuestas médicas a problemas que no son médicos: personas que no quieren permanecer en la cama, personas que tienen conductas molestas pero no patológicas, etc.
Sujeción mecánica
Medios físicos (ataduras, muebles, barandillas, etc) utilizados para limitar la libertad de movimientos del paciente sin que pueda liberarse de estas. Salvo situaciones extremas rarísimas, se considera maltrato y una privación ilegítima de los derechos fundamentales de la persona a la libertad de movimientos y la dignidad.
Condiciones del estudio:
El estudio se llevó a cabo en los centros de Albertia Valle de la Oliva de Majadahonda y de Albertia Las Palmeras (Azuqueca de Henares). Los diagnósticos, la calidad de la prescripción y la ausencia de sujeciones químicas tras la aplicación de los criterios CHROME fueron verificadas por una auditoría independiente llevada a cabo por CEAFA. La muestra del estudio fueron 171 residentes.
Infografía: